Si nos ponemos a hacer memoria, existen varios momentos en nuestra vida donde nos preguntamos si hay alguna razón por la que debamos hacer esto o aquello. Por ejemplo, tomar un curso de algo nuevo y que al final resulte ser una experiencia enriquecedora para nosotras, o cuando pertenecemos a una comunidad donde nos identificamos plenamente y se logran cosas interesantes en equipo. En ambos casos, nos dan un sentido de vida y nos ayudan a identificar nuestro propósito.
Pero ¿cómo podemos definir nuestro propósito? Por definición propia, el propósito es la razón por la que hacemos o creamos algo, nos da sentido a nuestra existencia y no importa en la etapa en la que nos encontremos de nuestra vida, siempre puede redefinirse.
De hecho, según The Purpose Economy de Aaron Hurst, las personas encontramos nuestro propósito cuando:
Hacemos cosas que nos apasionan, intentamos nuevo desafíos y expresamos nuestra voz en el mundo (personal)
Buscamos un sentido de comunidad. Las relaciones son importantes, refuerzan nuestro sentido de valor y nos obligan a participar y, en última instancia, nos ayudan a crecer (comunidad)
Hemos hecho algo que creemos que importa, a otros, a la sociedad y a nosotros (colectivo)
A lo mejor eres de las personas que no se había puesto a pensar en su propósito, no te preocupes la gran mayoría estamos así y es normal. Comúnmente nos pasamos el día haciendo actividades y tomando decisiones, que muchas veces el pararnos a pensar es complicado. Pero aquí te presento una forma sencilla de definir tu propósito, espero te sea de utilidad.
Como puedes ver en la imagen, debemos tener bien claro cuáles son nuestros intereses y habilidades para poder definir lo que nos apasiona. Por ejemplo, uno de mis intereses es conocer las nuevas tendencias de los negocios y una de mis habilidades es saber explicar en forma sencilla conceptos de negocios; por eso me apasiona ayudar a otras personas a iniciar su propio negocio.
Por otro lado, tenemos el círculo de abajo que es el impacto que puedes generar a la sociedad. Por ejemplo, el impacto que me motiva es ayudar a disminuir la desigualdad social y que más mujeres tengan su independencia financiera.
Y ahora si juntamos lo que nos apasiona + el impacto, tenemos nuestro propósito. Que en mi caso sería ayudar a mujeres a tener un balance en su vida con los diferentes roles que tienen y que puedan tener su independencia financiera.
Como lo dije, a veces resulta complicado parar nuestra rutina y ponernos a pensar, pero definir nuestro propósito nos ayuda a enfocarnos y lograr lo que nos propongamos. En tu caso ¿cómo quedaría tu propósito?
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