Estamos a unos días de Navidad, para muchos pueden ser días de mucha alegría, de ilusión y tiempo para pasar con las personas que queremos; pero para otros pueden ser fechas muy difíciles de llevar, y es que la Pandemia por Covid-19 ha dejado muchos estragos que vale la pena hacer una pausa y reflexionar un poco sobre ello.
Vivimos a un ritmo muy acelerado que casi siempre saturamos nuestra agenda con compromisos laborales, sociales y familiares que luego nos hace sentir agobiados por todo lo que hay que hacer. Pero también se vale decir NO si no quieres ir a una reunión, la intención es disfrutar de esta época, no estresarnos más de la cuenta.
Cuando estamos conviviendo en familia, la alegría de estar juntos puede sanar alguna herida del pasado, pero también se vale NO tener ganas de convivir con ciertos familiares; a lo mejor es demasiado reciente la herida que no queremos iniciar una discusión o aflorar sentimientos del pasado.
Se vale extrañar a quienes ya no están, sentir nostalgia, y porque no, brindar por ellos. Hay una frase de la película de COCO que siempre aplico a estos casos ”solo muere quien se olvida”, y en esta época se presta para recordar a todos los que han partido, pero no se han olvidado.
La vida tiene altas y bajas, precisamente de los momentos más complicados es donde nos cuesta trabajo recuperarnos, y si has vivido uno recientemente puede que no te sientas feliz todo el tiempo y eso también se vale. No somos de piedra ni tampoco supermujer para recuperarnos fácilmente de todo lo que nos pasa, tomemos nuestro tiempo para sanar y seguir adelante.
Y por último, pero no menos importante, se vale necesitar apoyo, tanto para preparar la cena navideña, como para sobrellevar esa herida que todavía no sana. Así que vive cada día como te sientas mejor, disfruta de estas fechas y de quienes te rodean. Nos vemos en la siguiente publicación.
Muy ciertos, hay que sentirse agusto