Yo siempre he creído que una mujer es capaz de todo lo que se proponga, somos ejemplo claro de disciplina, constancia e inspiración que aplicamos en la búsqueda de un mayor bienestar para nosotras y nuestras familias, convirtiéndonos en lo que conocemos como MOMPRENEURS.
Mompreneur es un neologismo utilizado para definir a una mujer de negocios que busca equilibrar proactivamente su rol familiar con el de emprender. Si bien ser mamá es un trabajo de tiempo completo, emprender también lo es, por lo que tener los dos roles al mismo tiempo es un verdadero reto con altas y bajas, pero al final con muchas satisfacciones que valen la pena.
Según el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía en México) entre las principales motivaciones que tenemos nosotras al emprender se encuentran:
Tener un negocio propio e independencia
Elevar su calidad y nivel de vida
Debido a falta de empleo
Por continuar con un negocio familiar
Por gusto
¿Te suena familiar alguno? A mí sí, me recuerda las razones por las que empecé a emprender y créeme que no han cambiado mucho a pesar de los años. Tengo un negocio propio porque me ayuda a sentirme realizada profesionalmente y estar presente en mi familia, sin necesidad de tener un horario fijo. ¿Y el tuyo cuál es?
De acuerdo a la revista Forbes México, algunos de los consejos que se deben de seguir cuando se es mamá y se quiere emprender un negocio es, en primer lugar, tener decisión, una idea clara en mente y sobre todo no tener miedo en convertir ese proyecto en realidad.
Otro de los consejos es tener un propósito, ya que, de acuerdo a Forbes “lo importante es emprender con el espíritu de trascender a través de tu trabajo y de convertirte en un ejemplo positivo para tus hijos”.
Entre los negocios que emprendemos se encuentran: una repostería, diseño de modas, coaching, terapias, actividades gourmet, redes de mercadeo y multinivel, gestorías, agencias de viajes, agencias de marketing, entre otras; y lo hacemos por la flexibilidad inherente que les permite tener mayor control de sus negocios y familia, e incluso operar desde casa.
Sin duda alguna, el empoderamiento empresarial de las mujeres hoy es una pieza clave para migrar a una sociedad más próspera e inclusiva, y es fundamental para un mayor desarrollo económico, social y hasta político de nuestro país. ¡Hagamos que esto suceda!
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