¿Quieres emprender, pero a veces piensas que no podrás lograrlo? ¿Te sientes perdida porque te falta ese estímulo para moldear tu idea de negocio? Pues déjame decirte que la motivación para emprender es fundamental para TOD@S.
La motivación nos ayuda a trabajar con perseverancia, pasión y creatividad en nuestro emprendimiento; porque emprender no es fácil, es un camino lleno de piedras que avanzas conforme las despejas, y el éxito depende de tu afán de deshacerte de esos obstáculos.
Creo que todo comienza cuando quieres iniciar tu proyecto, personas allegadas (familiares, amigos y conocidos) a los que le comentas un poco de tu plan a corto plazo, salen con comentarios como: “Nooo, eso es muy arriesgado”, “¿Porque no buscas mejor un empleo?”, “No, tú no dominas eso”, “No te dará tiempo con las actividades que ya tienes”, “Te vas a llenar de deudas”, “Eso no es lo tuyo” y un sin fin de comentarios más, que probablemente te dejen sin ganas de seguir adelante con tu proyecto. Pero no te desanimes, es aquí donde precisamente aparece la motivación para dejar a un lado esos comentarios y enfocarte en hacer ese sueño una realidad.
Después debemos definir la razón por la que quieres emprender ¿ganar dinero?, ¿tener otras fuentes de ingreso?, ¿cristalizar un proyecto?, ¿trabajar por tu cuenta?, ¿ser dueña de tu tiempo?, ¿hacer algo por ti misma?… Uff, son incontables las motivaciones que puedes tener para iniciar ese proyecto.
Ahora necesitamos la suficiente motivación (sinónimo de ganas, voluntad, determinación, osadía, audacia y valor) para lograr los objetivos. Ten la seguridad que al tener en nuestra mente esas características en constante movimiento, obtenemos la confianza y la seguridad para no caernos y seguir adelante con nuestro objetivo.
Cuando la motivación se cristaliza…
Cuando ya tienes esa motivación arraigada, subes la próxima cuesta que está conformada por una serie de escalones que te darán las bases para lograr todo lo que desees sin que tu actitud se desvanezca.
No abandones tu entusiasmo: El proceso es largo, tal vez más complicado de lo que hubieras imaginado. Pero como dicen por allí… “Ya estás arriba del burro, hazlo andar”. Eso quiere decir que a pesar de los obstáculos, no debes perder tu entusiasmo inicial. Quien persevera, alcanza. No le des cabida a la desmotivación. No olvides que una actitud positiva, es la base de todo para triunfar en cualquier aspecto de la vida. Mantente motivada.
Determina las metas con optimismo: Especialmente para las emprendedoras, las metas son un punto de revisión y satisfacción personal. Motívate a elaborar metas precisas, basadas en tu realidad actual. No por el hecho de estar motivada, vas a pensar que tendrás tu independencia financiera desde el primer día. No. Planifica metas que estén a tu alcance, que puedas cristalizar a corto, mediano y largo plazo.
Visualiza el futuro: Cuando estás optimista, segura y determinada en lograr tus objetivos, se dan. Los visualizas y muchas veces superas lo que esperas. Motívate a visualizar lo que quieres, lo que deseas, trabaja y lucha por lograrlo, porque nada cae del cielo sin haber luchado para obtenerlo.
Ten una actitud positiva: Todo lo positivo, trae buenos resultados. Cuando tienes una buena actitud, todo sale bien. Lo contrario es igual. Cuando eres negativa, pesimista, nada sale bien. Una actitud de derrota cuando caes, no trae nada bueno. EVITA ESOS MOMENTOS. Motívate a estar siempre POSITIVA, aún en momentos complicados. Luego verás los resultados.
Conviértete en autodidacta: Este aspecto es sumamente importante. Te va a permitir obtener los conocimientos necesarios para emprender proyectos que requieran estudios previos de factibilidades, entre otros aspectos, para lo cual debes estar preparado e instruido. Existen muchos cursos (presenciales y online) que seguramente llenarán tus expectativas y te permitirán conocer más sobre diversos aspectos relacionados con tu negocio. Si el tiempo no te lo permite, entonces convierte la lectura en tu vicio. Lee constantemente. Siempre habrá un tiempo para aprovecharlo en aprender.
Ahora que sabes cómo la motivación juega un papel muy importante en nuestro proyecto de emprendimiento, considera que no estás sola en este camino. En mi caso, ya son varios años y varios proyectos que han y no han funcionado que me dan la experiencia para poder ayudarte y orientarte. ¡No te desanimes!
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