Así como existen motivaciones que nos ayudan a emprender, también existen desafíos que enfrentamos como mamá emprendedora. Y puede parecer que algunos días, semanas o meses TODO va mal, que incluso nos desmotive y dudemos en continuar con nuestro negocio, pero encontrar la forma de vencer los obstáculos hará que nosotras logremos nuestro objetivo y que nuestro negocio prospere.
Es por eso que hoy quiero compartir contigo 4 desafíos que enfrentamos al mamá emprendedora:
Falta de fondos. La falta de dinero para invertir en un negocio es un gran desafío al que se enfrentan las madres emprendedoras, y más cuando tenemos presupuesto limitado. Para que esto funcione, debemos ser astutas, analizar nuestras opciones y no actuar de forma impulsiva. Por ejemplo, si no tienes presupuesto para pagar un curso de 5 mil pesos, porque no mejor comienza con un libro menos costoso e implementa todo lo que aprendas.
No ser tomada en serio. Este es un gran desafío al que se enfrentan las mujeres emprendedoras porque existen prejuicios sociales donde el mundo de los negocios es dominado por el sexo masculino y que una mamá debe quedarse en casa y no incursionar en un negocio. Para romper esta barrera debemos prepararnos más; esto quiere decir, que debemos leer más sobre el tema, investigar de fuentes confiables, tener una red de contactos que nos ayuden a entender del tema; sólo así podremos demostrar que podemos ser mamá y estar en el mundo de los negocios.
Planificación financiera. Las mamás emprendedoras casi siempre luchan por separar sus finanzas comerciales y familiares. Si su negocio fracasa, podría poner en riesgo los ahorros familiares; por el contrario, si su negocio prospera, es necesario saber hasta dónde puedes invertir para no dejar sin flujo de efectivo al negocio.
Organización de roles. Sabemos que para una mompreneur estar presente en su familia es lo más importante, así como sacar adelante su negocio; es por eso que la planeación de actividades y horarios es crucial para que esto funcione. Recuerda que tú eres la jefa, tú pones los horarios y tú decides cuánto tiempo debes dedicarle a cada cosa. A veces tendrás que quedarte despierta hasta tarde después de que los niños se vayan a dormir para poder terminar tu trabajo o puedes permanecer en la oficina sólo mientras tus hijos están en la escuela. ¡La decisión es tuya!
Como podrás darte cuenta, ser mamá emprendedora tiene su chiste como todo lo que realmente vale la pena en esta vida. De nosotras depende mantenernos motivadas y ser persistentes para lograr nuestro objetivo. Imagina ese momento en el futuro, cuando des vuelta atrás y veas todo lo que has logrado en tu negocio, te sentirás satisfecha de haberlo logrado. ¡No pierdas de vista ese objetivo! ¡Hagamos que eso suceda!
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